Y traigo a colación este tema porque hace poco vi al hijo de un compañero de trabajo ataviado con un disfraz que le quedaba entre ridiculo y tierno. Ridículo porque, a quien se le ocurre que vestir un traje anaranjado con antenitas pueda ser bonito.
Tierno porque indudablemente, que el traje le quede ancho, largo, extremadamente holgado, extremadamente anaranjado, contrastable con lo sonrosada de su piel, con su candor e ingenuidad, con la fragilidad de su cuerpecito.
Es que de niños es la edad en que nuestras madres hacen realidad sus anhelos mas escondidos, y de paso genera en nosotros, los hijos, nuestras peores pesadillas, nuestros traumas y nuestros sentimientos de falta de proporcion, de estética, de ubicación y sobre todo, sentido de la verguenza. Un total espinacas en do mayor.
La primera de estas escenas no la recuerdo plenamente, solo he visto retazos y escuchado tradiciones verbales, de la vez en que me quisieron vestir de ovejita. Hace mucho tiempo atrás pude ver lo que hubiera sido el disfraz más estúpido que pude haberme puesto, y vaya que me he puesto trajes estúpidos en mi vida.
Solo recuerdo a través de narraciones, que hubo una vez, un traje, confeccionado por mi madrina, hecho de lana blanca bien blanca, con orejas y cola, que me rogaron probar y al cual no accedi fácilmente. Al que luego de muchas negociaciones acepté embutirme en él. Creo que el sentido de la verguenza nacio mucho antes que mis otros sentidos. Pero mi ambicion golosinaria (como dicen los vendedores ambulantes) pudo más en mi. Pero eso si, mantuve intacto mi honor, no acepté que me tomaran foto.
Lo que si no pude evitar fue que, estando en nido, siendo fiesta de hallowen o cumpleaños de R, no recuerdo, me vistieron de chico maravilla, de Robin. Que tormento !!! Encima mi madre me hace salir vestido asi como cojinova a tomar un carro a 3 cuadras de mi casa. El carro no viene, se demora, el carro viene, lo tomamos, mi mamá se le pasa el paradero, me hace caminar más cuadras, más gente viéndome, haciendo el ridículo. Un imberbe paseando en shortcito verde, con zapatos negros y capa dorada, con una tremenda R negra hecha de cartulina pegada en el pecho, disque proyectando una imagen de heroe, tomado de la mano de su madre que le acomoda el pelo con su saliva... zambomba y recorcholis !!!
Caraxo...en qué cabeza? no pudo haber sido batman? superman? thor? tenía que ser robin, el heroe mas gay jamás inventado. Y lo peor es que de eso si hay registros. Hay fotos en que aparezco hecho un donco... al costado de mi amigo cumpleañero que, claro, su mamá tuvo mejor visión y lo vistio de policía. Le hizo barba con plumón y le compró su arma de juguete.. Todo un machazo. Mientras yo, un heroe gay que no paraba de remedar, zambomba, recorcholis, santacojudez y santohuevón en que me convirtieron..
Hasta ahora sigo recordando mi primera verguenza pública, un niño que ya tenía conciencia, que se dejaba zarandear al simple antojo de mi madre, que no le alcanzaba la conciencia para protestar y que aceptaba esos vejamenes con estoicismo.
Nunca como en ese momento, me senti tan espinaca como aquel entonces...
No comments:
Post a Comment